Consider me Gone
Llevo varios días sintiéndome rara y supongo que en parte se debe a mi ánimo que se precipita y decae con cada tontera antipática que tengo que escuchar, leer o ver. Anoche desperté muchas veces con un dolor de estómago insoportable y tengo tanto asco guardado que creo q en cualquier momento voy a estallar en vómitos y cosas por el estilo. Así es que hago hora para ir al doctor y pienso que tal vez debería abandonar este hábito de escribir que me está trayendo puros problemas por donde lo vea.
Ayer mi mamá me hizo una "broma" y dijo que yo era igual a la Sandra O'Ryan que se paseaba por el reality con los ojos llorones y el lloriqueo explosivo. Las personas a veces no entienden que uno anda con el nivel de angustia sobrepasado y que basta la mínima tontera para que se salga y no haya manera de contenerlo. Y yo de verdad que he luchado contra eso y buscado salidas y en esa búsqueda me he equivocado de una manera infernal, entonces ahora todo lo que pareció una luz, una ilusión, una esperanza, se ha convertido en una sentencia definitiva para perder las ganas.
Es de un dolor incomprensible la sensación que provoca enterarse de que no eres más que un pedazo de carne y una mirada llena de maldad para quien sólo había cariño, en quien pensaste poner amor, compañía, miles de leseras que acompañan la idea infantil de amar sólo porque es bonito hacerlo.
Tengo claro que esta no es mi mejor época, que las cosas no están de ninguna manera organizadas para que yo pueda tener alguna esperanza real, puras ilusiones erráticas, confusas, desagradecidas, desvaloradas. Lo peor de todo, es que soy malditamente así, q tengo esa necesidad deformada de arrojar mi intensidad por todas partes y que seguramente no pasará mucho tiempo hasta que esté equivocando el camino otra vez.
Bueno, la verdad es que aprendí una lección: el amor gratuito no es apreciado. El amor, para que valga, tiene q aparecer por algun tipo de lucha. Tiene q ser ganado, no "donado".
Ahora vienen los días donde uno se desprende de los restos de ese amor en gestación abortado que cae doliente y putrefacto. Me duele, obvio, si no soy plástica, no soy producto de la imaginación, y lamentablemente tengo todas las terminaciones nerviosas conectadas con mis sentimientos aperrados.
Lo que viene: el cambio de casa.
Los afectos quedarán, por ahora, metidos en el congelador.
<< Home